Uno de mis dichos favoritos es: "Una buena pintura no es por accidente sino por diseño". Esta declaración implica que depende del artista organizar los elementos visuales básicos de la composición: forma, borde, valor y color para hacer Una exitosa declaración artística. Una forma de resolver estos elementos compositivos, antes de enviar el pigmento a la superficie, es hacer pequeños bocetos. Estos bocetos en miniatura colocan las principales formas de composición dentro del marco de un formato, lo que permite a un artista visualizar la composición de la pintura final. Se pueden hacer ajustes para fortalecer el ritmo y el movimiento de la vía visual a lo largo de la pintura, lo que facilita un resultado más exitoso.
La mayoría de los artistas están familiarizados con dos de los métodos básicos de dibujo compositivo: Primero, uno puede hacer bocetos de líneas simples que dividen la composición en unas pocas formas para que la ubicación de los objetos pueda ser examinada; Otra opción es el mapa de valores (o notan) que asocia la luz y la oscuridad a estos espacios. Estos son métodos muy importantes y deben tenerse en cuenta antes de pintar, pero hay una tercera técnica, que a menudo se ignora la disposición y manipulación de las masas de color dentro de la composición. Este descuido tiende a deberse a la influencia abrumadora del color de la escena. Sin permiso, los pintores a menudo pintan lo que ven o lo que creen que ven. Si bien el mundo circundante es magnífico y, a menudo, no se puede mejorar, hay momentos en que la manipulación intencional del color podría profundizar lo mundano.
Para analizar la composición del color, los artistas pueden realizar una serie de pequeños bocetos de color. A menudo se los conoce como "carteles". Como el término implica, la colocación del color se puede hacer de manera muy plana y no necesita representar la forma dentro de un espacio. Es simplemente la disposición e interacción del color dentro del marco compositivo. Cuando hago estos estudios de color, me gusta hacer el primero bastante fiel a la escena con solo pequeños ajustes para acentuar un color dominante. Los estudios de color posteriores están abiertos a capricho, lo que me permite no estar demasiado influenciado por el tema. En los tres ejemplos aquí, verá estudios de color realizados como parte de un ejercicio de composición. El primero (Estudio A) es bastante fiel a la escena con el azul frío del cielo y la reflexión como el color dominante y el cálido amarillo de los árboles en otoño se debilita sutilmente para armonizar mejor. El segundo estudio (Estudio B) trataba sobre hacer del amarillo el color dominante del cielo. El tercero (Estudio C) representa un desafío para hacer que el rojo brillante sea el tono dominante. Los estudios de color, junto con la manipulación de la composición de formas y valores, pueden conducir a una serie sobre un tema determinado. Cuanto más lo hagas, más posibilidades creativas surgirán. Manténgalos pequeños, juegue con ellos y permítales brindarles confianza en el color antes de sus trabajos más grandes. ¿Quién sabe cuál de los tres estudios de color representados elegiré como referencia para una pintura en colores pastel más grande? ¡Puede ser todos ellos!
MÁS RECURSOS PARA ARTISTAS
• ¡Obtenga el libro y los DVD de Richard como un Value Pack a un precio especial!
• Vea talleres de arte a pedido en ArtistsNetwork. TV
• Seminarios en línea para artistas.