Josef Albers, una de las principales autoridades en color del siglo XX, se adelantó a su tiempo tanto en su enseñanza como en su pintura …
Los artistas han pasado cientos de años enfrentando el diseño contra el color como el elemento más importante en la pintura. El influyente artista, escritor y maestro Josef Albers (1888–1976) apostó por el color.
Albers inicialmente se formó como maestra de escuela primaria. No comenzó sus estudios artísticos hasta los 32 años, cuando estudió con Johannes Itten en la innovadora escuela Bauhaus en Alemania. Posteriormente, Albers se unió a la facultad, un grupo de cabezas de cartel artísticas pronto a ser, incluyendo Wassily Kandinsky y Paul Klee.
Después de que los nazis obligaran a cerrar la Bauhaus, Albers emigró a los Estados Unidos. Enseñó en el igualmente innovador Black Mountain College en Carolina del Norte y más tarde se convirtió en el jefe del departamento de diseño de Yale.
A lo largo de su carrera docente, Albers desarrolló una metodología que enfatizaba el aprendizaje experimental, desafiando a sus estudiantes con ejercicios que interrumpían sus estrategias de percepción y los ayudaban a ver el mundo con ojos frescos.
El contexto es el rey
Para Albers, la percepción del color y cómo se ve al ojo humano tiene poco parecido con las propiedades físicas descritas en los sistemas científicos prismáticos. El color, teorizó, era relacional e infinitamente mutable.
En lugar de basar el estudio del color en sistemas rígidos, Albers ofreció a sus alumnos una secuencia de ejercicios simples para observar cómo cambia la percepción del color en ciertos contextos. Su investigación culminó en la publicación de 1963 de Interaction of Color, que todavía se considera un texto esencial para los estudiantes de arte: cuenta con su propia aplicación para iPhone.
Al final, un artista
El trabajo de estudio de Albers fue tan logrado como su investigación. Su serie Homenaje al cuadrado comprende cientos de pinturas que exploran rigurosamente las relaciones cromáticas con cuadrados anidados. Pintado en Masonite con una espátula y colores al óleo, estas abstracciones de bordes duros fueron inicialmente vistas como impersonales y anatemas para los trabajos gestuales a gran escala de sus contemporáneos.
Finalmente, el mundo alcanzó a Albers, y su influencia se puede ver en el minimalismo, la pintura del campo de color y el arte op. El arte y la enseñanza de Albers buscaban definir lo que él llamó el "ojo humano normal" y determinar lo que puede y no puede percibir. Cuando los artistas entienden esas limitaciones, pueden crear un trabajo lo suficientemente poderoso como para expandir el rango de percepción de quienes lo encuentran.